Si quieres empezar a dar tus primeros pasos como streamer en PcComponentes te damos algunos consejos y pequeños trucos para que configures perfectamente tu micrófono.
La popularización de las plataformas de vídeo ha permitido que cualquier persona, desde su casa, pueda retransmitir contenidos para todo el planeta. En los últimos años, YouTube y Twitch se han convertido en grandes máquinas de generar audiencias millonarias gracias al streaming de contenidos en directo. Y tampoco podemos olvidar la explosión de los podcast, una industria que recientemente alcanzó la cifra del millón de podcasts registrados en todo el planeta.
Ambas categorías, podcast y streaming, comparten elementos en común. Se consumen gracias a internet, van ligados a nuevas formas de comunicación y de consumo de medios y, especialmente, son formatos en los que la voz juega un papel muy importante. Atrás han quedado los días en los que televisiones, radios o la industria de la música contaba con los mejores micrófonos del mercado. Hoy, es posible hacerse con un micrófono que te permita dotar a tus contenidos en la red de un acabado profesional sin tener que hacer una gran inversión. Repasamos algunas claves a tener en cuenta a continuación.
¿Qué tipo de micrófono compro?
Aunque hay muchos modelos en el mercado, nos vamos a centrar en unos pocos. Entre los más atractivos se encuentran los dinámicos (te sonarán porque son los mismos que se utilizan en un concierto o al hacer un directo en televisión), los de condensador (capaces de captar sonido de alta calidad gracias a dos placas, una fija y una móvil, que captan sonido de alta calidad) y los USB, similares a los anteriores pero más sencillos de utilizar.
En el más común de los casos te va a interesar hacerte con uno USB, que suele utilizar una tecnología similar a los de condensador. ¿Por qué? Aunque a nivel de calidad puede estar algo por debajo de los dinámicos y los de condensador, tiene una enorme ventaja frente a sus competidores: no necesita ningún adaptador adicional para conectarlo al ordenador. Así, son más económicos y sencillos de utilizar, especialmente si te estás iniciando en este mundillo.
¿Qué patrón necesito?
Los micrófonos pueden registrar sonidos provenientes desde muchos lugares. Los hay que son omnidireccionales, por lo que recogen todo lo que sucede a su alrededor, mientras que los hay que están pensados para registrar solo aquello que suena frente a ellos. En este punto, lo más habitual es hacerse con uno cuyo patrón polar (así es como se llama técnicamente a este apartado) sea cardioide, ya que se encargará de registrar lo que suena frente a él y un poco de lo que ocurre a los lados.
¿Por qué no quieres uno omnidireccional? Utilizado frente a un ordenador, uno de este tipo podría causar que se escuchara el sonido del teclado o incluso del ventilador de tu torre, además de aumentar las posibilidades de que se cuelen ruidos que no quieres en tus grabaciones. Ojo, porque si tienes pensado un formato radiofónico de entrevistas te puede interesar hacerte con uno bidireccional, que capta lo que suena a ambos lados del aparato y si quieres ponerte muy profesional siempre puedes optar por uno direccional, aunque no deberías necesitar una herramienta tan sofisticada para casa.
Otros apartados a tener en cuenta
La impedancia: La palabra puede sonarte a chino pero es uno de esos factores que medirán lo bueno que sea tu micrófono. Por impedancia entendemos la resistencia del micrófono a la corriente alterna. Traducido al lenguaje común, mide las interferencias y pérdidas de señal que se pueden producir mientras la señal transita por el cable. ¿Qué medida nos interesa aquí? Una impedancia por debajo de los 600 ohmios es la recomendada para que las pérdidas de señal sean mínimas.
Tu lugar de grabación: No es necesario que inviertas en un estudio pero comprenderás que no es recomendable grabar en el salón de casa con familia o amigos de por medio armando jaleo. De poco servirá un gran desembolso para un micrófono si el entorno no es el adecuado. Aléjate de ventanas y trata de aislarte en habitaciones donde no haya eco. Y practica tu postura. Una buena posición frente al micrófono es esencial para proyectar tu mejor voz.
Cómo configurar OBS para exprimir mi micrófono
Tenemos el micrófono y lo hemos colocado en el mejor lugar de la casa. ¿Y ahora qué? Una de las aplicaciones más comunes y completas para la grabación y retransmisión de vídeo en directo es OBS Studio.
Podríamos dedicar un tema por completo a OBS así que te daremos solo unas pinceladas en las próximas líneas. Lo primero será configurar tu micrófono en Windows, un proceso que no tiene mayor problema. Click derecho en el icono de sonido > Abrir configuración de sonido. En Elegir dispositivo de entrada tienes que seleccionar tu micrófono y, acto seguido, pulsar en Propiedades del micrófono. Aquí podrás configurar el volumen de entrada. Habla como lo harías en uno de tus vídeos y procura que el volumen llegue hacia la mitad de la barra.
¿Y en OBS? En la zona central inferior de la pantalla verás el llamado mezclador de audio. La barra de volumen debe estar al máximo. Una vez hecho, dale a la rueda de opciones que aparece a la derecha y pulsa en Propiedades para seleccionar tu dispositivo de entrada (tu micrófono) tal como hiciste en la configuración de Windows.
Un último e interesante punto de OBS. Si en el icono de configuración pinchas en Filtros podrás añadir algunos elementos que te permitan mejorar, de manera instantánea, la calidad de tus contenidos. Cuando se te abra la ventana, pulsa en el icono + de la esquina inferior izquierda y selecciona Eliminación de ruido. Sitúa el curso sobre los -35dB y ya habrás dado tu primer paso para crear un sonido de calidad. A partir de aquí, el mundo es tu plató de televisión.
